Matar a la bestia
La búsqueda de Agustina San Martin traspasa todos los límites. Los propios de la narración cinematográfica, como los de la protagonista Emilia, encarnada por la joven Tamara Rocca. Un poco más de una hora de preguntas, de elecciones, de silencios y descubrimientos.
El film cuenta la historia de Emilia; una joven llega a un albergue regentado por su tía en la frontera entre Argentina y Brasil. Su madre murió y llega en búsqueda de su hermano del cual no tiene noticias desde hace mucho tiempo, pero sabe que se encuentra en algún lugar cerca de la tierra roja que domina la frontera.
Emilia no es bien recibida por su tía y para colmo el pueblo es acechado por una bestia - una res que aparece en el bosque - que se ensaña con particularmente con mujeres. Los hombres - y algunas mujeres - cristianos quieren salir en su búsqueda y cazarla. Sin embargo, tanto la joven como otras mujeres del lugar no tienen miedo. Más bien todo lo contrario: muestran fuerza como forma de vida. La propuesta de la realizadora es feminista y también es regional al inspirarse en leyendas autóctonas como la del Pompero o el Kurupí. Agustina San Martin decide explorar los límites de lo tangible y lo imaginario. La finalidad es un castigo a la dominación viril y a la liberación femenina. Las fronteras geográficas no son más que limitaciones territoriales. El traspaso del deseo, de lo imaginario a lo tangible y lo real es parte de la búsqueda de identidad de Emilia. Su interacción con las feminidades son los ejes claves del film: como atravesar el duelo de la madre, el rechazo de la tía y su vínculo intimo con la llegada de una inquilina al albergue.
Matar a la bestia, película no es solo la frontera entre los países limítrofes, esa frontera que representa nada más que una línea que cualquiera puede cruzar. También es la línea entre lo tangible y lo imaginario, entre la realidad y el deseo, entre la adolescencia y la adultez. Incluso desde lo narrativo y experimental.
De repente, la ausencia de un hermano varón se desdibuja con el mito de la bestia en la frontera. Emilia encuentra otro camino, otras personas donde apoyarse. En sus pares, en esas mujeres que bailan con hombres, pero que se miran entre ellas. En su deseo, en conocerse y explorar. Es decir, en ella. Que es el cine si no más una representación de la visión de quien realiza la película. Matar a la bestia se apoya en los silencios y las elipsis como recursos sonoros, argumentales y estéticos. Lo que hacía falta, ya no. Matar a la bestia no es más que un viaje a la introspección y al descubrimiento personal. Es un viaje sin fronteras.
Matar a la bestia
2021 (Argentina) - 71 min.
Directora: Agustina San Martin
Elenco: Tamara Rocca, Ana Brun, Julieth Micolta, Jõao Miguel, Sabrina Grinschpun, Kaique Jesus.
