Espíritu Sagrado
José Manuel y el resto de miembros de la asociación ufológica Ovni-Levante se reúnen semanalmente para intercambiar información sobre mensajes extraterrestres y abducciones. Julio, su líder, muere inesperadamente, dejando a José Manuel como el único conocedor del secreto cósmico que puede alterar el porvenir humano. Mientras tanto en España se busca a una niña que desapareció hace semanas.
La sinopsis del film de Chema Garía Ibarra en conjunto con Leonor Díaz es propio de la ciencia ficción. Sin embargo, este Espíritu Sagrado solo toma ciertos elementos de la ufología para exponer personajes pintorescos de la ciudad de Elche en los suburbios de España para crear una comedia dramática que limita con lo grotesco. Es más, los personajes que forman parte de la asociación son los estereotipos clásicos de los cero renegados sociales como el vago, el chisme, el empleado común. Quien destaca en primera instancia es el protagonista y no por el hecho de serlo.
José Manuel parece estar atascado en un trabajo que no lo hace feliz. Sin embargo, debe subsistir con eso. Capaz lo único que lo mantiene en pie es ser parte de una asociación de ufología. Es decir, el personaje es atravesado social, económica y filosóficamente. Tiene una madre paralítica que es clarividente, pero desde su estado actual de salud perdió fuerza. Su sobrina, la Vane, ha desaparecido y los medios y el estado están tras ella.
“Lo bueno de tener un hijo subnormal es que no tienes que preocuparte de que te lo roben. Lo malo es que es subnormal”, dice Vero al inicio de la película. Aquí una pausa: la labor de Llum Arqués quien interpreta a Vero, la hermana gemela de Vane, es lo mejor de la película. Al poco tiempo, nos enteramos que su hermana está desaparecida. Esta frase tan cruda y contundente es visceral de una niña de no más de 10 años que padece una situación particular: no sabe dónde está su hermana y tiene un padre ausente y problemas de adicción. Más adelante, José Manuel le dirá que ella posee un poder especial y que sabe quien tiene tiene a su hermana. Todo envuelto entre inocencia, amor, calidez y miedos propios de la infancia.
El absurdo se cuela en la ciencia ficción para aliviar la tragedia. "Cuidado con los ojos", advierte la clarividente a la madre. La visión, pero no por eso lo visual, es un hilo estructural en el film. Explicar la diferencia entre cocaína y heroína a una pequeña no es fácil, mucho menos involucrarla con teorías ancestrales y encuentros cercanos del tercer tipo. Incluso - y si llegaste hasta acá cuidado porque podría ser un spoiler - si toda creencia se cae a pedazos en cuestión de minutos y la culpa y la vulnerabilidad crece por dentro al responsable indirecto de sucesos terribles. En Espíritu Sagrado, todo es cuestión de fe, pero a veces la fe puede conducir a lugares oscuros más que luminosos.
